29 de agosto de 2004

Rompechorosky (cliqueá aca)

NUEVA SECCION!!!!!!!!!!!

Con la ayuda de mi amigo Javier y la de personas desinteresadas que ponen los codigos fuentes de sus programas en internet te traigo querido amigo una nueva seccion....rompecabezas o mejor dicho Rompechoroskys (muchos me llaman asi, pero con otras connotaciones). Diviertanse

25 de agosto de 2004

Diario de un Presidente (cliqueá aca)

Hoy se inicia una nueva seccion en Chorosky.com.ar
"Diario de un Presidente"
Los pensamientos mas intimos, lo que nadie te cuenta
del pensamiento presidencial

1 de agosto de 2004

Guernica


Homenaje de Chorosky a Pablo Picasso

Charly Watts


Baterista de los Rolling Stones

"LA VIEJITA"

Aca va un cuentito para los amigos

Por Chorosky

La miró y se acordó de su abuelita sentada, tejiendo, en su sillón del living. Esa viejita ahí sentada con un aire tan dulce, era hermosa. Su pelo blanco, las arrugas de la cara, los ojos entre tristes y melancólicos, que se esfuerzan por ver detrás de los anteojos. La espalda encorvada por el peso de los años, soportando seguramente una historia plagada de tristezas y pocas alegrías. Unas manos temblorosas por los años y por el parkinson. La mantita - seguramente tejida por ella misma - sobre los hombros, le daba el calor que su cuerpo necesitaba, a pesar de ser verano. Las piernas delgadas, con panty-medias que seguramente tapaban las várices, demostraban que aun con los años que tenía, era coqueta. Tenía un semblante apacible que despertaba ternura y hacía pensar que de joven debía ser una mujer muy bella y buena que, en este momento, después de criar a sus hijos, debía disfrutar de los nietos.

El ruido de la puerta al cerrarse lo sacó de sus pensamientos, y volvió a la realidad. La viejita seguía sentada en la silla detrás del vidrio. Las otras once personas se sentaron en sus lugares. Morrison movió la cabeza y el encargado bajó la palanca. Dos mil voltios bajaron por los contactos que la viejita, Mari Jo Kravitz, tenía en la cabeza, las muñecas y los tobillos. La asesina de Wisconsin, con treinta muertes en su haber, había muerto. Pero así y todo, después de recibir la descarga seguía pareciendo una abuelita apacible.

Jorge Luis Borges (Escritor Argentino)